Disfunctión Eréctil
La disfunción eréctil (DE) es la incapacidad de lograr o mantener una erección satisfactoria para mantener relaciones sexuales y es una afección muy frecuente, especialmente entre los hombres mayores.
La mayoría de los casos de disfunción eréctil están causados por anomalías en los vasos sanguíneos o los nervios del pene. Otras causas posibles son los trastornos hormonales, los trastornos estructurales del pene o la disfunción del suelo pélvico, el uso de determinados medicamentos y los problemas psicológicos.
Hasta hace unos años, los expertos creían que alrededor del 90% de los problemas de erección eran de origen puramente psicológico, pero estudios recientes en los campos de la neurofisiología, la hemodinámica y la farmacología han demostrado que la disfunción eréctil está relacionada, al menos en el 50% de los casos, con una causa orgánica (por ejemplo, una de las causas físicas mencionadas anteriormente).
Aunque la disfunción eréctil puede comprometer la calidad de vida del hombre, no es en sí misma una afección peligrosa, sino que puede ser síntoma de una enfermedad grave, por lo que es importante consultar al médico, superando el posible sentimiento de vergüenza, ya que la información facilitada es importante para establecer la causa de la disfunción eréctil.
Por lo general, los fármacos de primera línea para la disfunción eréctil no pretenden provocar una erección, sino potenciar un mecanismo ya existente, induciendo una erección natural y no artificial.
En los pacientes con disfunción eréctil vascular, también es frecuente el uso de dispositivos mecánicos. En los hombres más jóvenes, a menudo se proponen terapias de apoyo psico-sexual junto a la terapia farmacológica y física, ya que en estos la disfunción eréctil suele tener un origen psicológico.
TRATAMIENTOS
Incontinencia Urinaria
La incontinencia urinaria puede causar molestias extremas, llegando, en casos extremos, a verdaderas repercusiones psicológicas. Este trastorno puede presentarse con pérdidas de orina ocasionales (por ejemplo, después de toser o estornudar) o mediante una necesidad urgente de orinar. Ambas afecciones están causadas por una disfunción del suelo pélvico, la zona muscular situada en la base de la pelvis que sostiene los órganos pélvicos, como la vejiga y el recto.
En los casos apropiados, es posible actuar sobre el suelo pélvico mediante terapias de refuerzo o descontracción para reeducar este distrito y sus órganos afectados.
TRATAMIENTOS
Síndrome de Dolor Pélvico Crónico
Los síntomas más frecuentes de la prostatitis crónica/síndrome de dolor pélvico crónico (CP/CPPS) son dolor pélvico, dolor eyaculatorio y dificultad para orinar. El CPPS afecta a un grupo de edad muy amplio, a partir de los 18 años, y tiene una incidencia de alrededor del 14%.
El síndrome de dolor suele caracterizarse por un espasmo de los músculos del suelo pélvico, que provoca la inflamación de los nervios.
La gestión del CP/CPPS sigue siendo un gran reto. Actualmente existen muchos enfoques que utilizan tanto terapias farmacológicas, como antiinflamatorios y relajantes musculares, como intervenciones no farmacológicas, como la acupuntura y las ondas de choque. Para reducir los síntomas, también es útil intervenir directamente sobre el suelo pélvico con rehabilitación.
TRATAMIENTOS
Incontinencia Fecal
La incontinencia fecal es un trastorno caracterizado por la pérdida involuntaria de heces o gases. Los afectados pueden sentirse avergonzados y a menudo ni siquiera hablan de ello con su médico.
Puede depender de diversas causas, como cambios anatómicos que impliquen un debilitamiento de los músculos del suelo pélvico o de los músculos del esfínter, o daños en los nervios que controlan o reducen la capacidad de reserva del recto.
Los grupos de edad más afectados son a partir de los 50 años, tanto en hombres como en mujeres.
El tratamiento adecuado depende de la causa de la incontinencia, por ejemplo, se puede orientar al paciente hacia un tratamiento puramente rehabilitador en caso de hipotonía del suelo pélvico o hacia un tratamiento quirúrgico en presencia de prolapsos y/o lesiones musculares.