¿Qué relación existe entre el sexo y el cáncer? ¿Por qué el cáncer suele traer consigo un problema relacionado con el ámbito sexual? Pero sobre todo: ¿cuáles son las soluciones para recuperar la vida sexual? ¿Cómo romper este tabú?
Según un estudio de la Universidad sueca de Uppsala, la mayoría de las mujeres menores de 40 años afectadas por cáncer se quejan de al menos un trastorno relacionado con el sexo: disminución de la libido, sequedad, dolor, mucosa vaginal que pierde tono, así como infecciones recurrentes e inflamaciones urogenitales, pueden ser un efecto directo de las terapias contra el cáncer y los desequilibrios hormonales relacionados. Una combinación de factores de los que se habla poco, tanto desde el punto de vista médico como personal, hacen que el cáncer rime con el adiós al sexo.
«Para hacerlo todo aún más difícil está el hecho de que a estos síntomas físicos se suman los psicológicos. Sentirse por alguna razón menos atractiva o incluso simplemente tener miedo de que el coito pueda ser doloroso crea un problema en el ámbito sexual», explica Amalia Vetromile, responsable del proyecto Sexandthecancer®.
¿Por qué «Sex and the Cancer»?
Para romper el silencio ensordecedor en torno a un problema que afecta al 6% de las mujeres italianas: el sexo después del cáncer. Se trata de un fenómeno importante del que se habla poco en Italia porque las propias mujeres no suelen hablar de ello, guardan silencio. A las mujeres les suele dar vergüenza confiar en su médico, en su pareja e incluso en ¡sus amigas más cercanas! A menudo están convencidas de que no se puede hacer nada clínicamente. Un silencio al que muchos médicos no pueden hacer frente. Solo hablando de ello las mujeres pueden descubrir que existen soluciones, que se puede hacer mucho para mejorar. «Sex and the Cancer» se creó para poder contar esta historia: una historia compuesta por una multiplicidad de historias de diferentes mujeres, de cómo se enfrentaron a este problema, empezando por Amalia, su fundadora. Para crear una comunidad de mujeres cuyas historias se conviertan en historias que las mujeres cuenten a otras mujeres, imitándolas. Una comunidad que se convierta en un movimiento de cambio que luche por el derecho de las mujeres a disfrutar de la vida, porque una sexualidad satisfactoria después del cáncer es posible.
De ahí la idea de un servicio de apoyo en línea.
Por un lado, están las muchas mujeres que han pasado por un diagnóstico de cáncer y ahora se enfrentan a algunos contratiempos relacionados con el sexo. Por otro, un equipo de médicos, incluidos psicólogos, ginecólogos y fisioterapeutas, que dan los consejos adecuados sobre qué hacer. No se trata de un tratamiento, sino de consejos sobre cómo proceder, qué soluciones existen y dónde encontrarlas.